Este documental nos descubre una sociedad marcada por haber sufrido el dolor en primera persona y que ahora afronta la tarea de vivir en paz y convivencia.
París es la ciudad que mejor representa el exilio sufrido por José Antonio Agirre y es donde se ubica este documental; el lugar donde decidió hacer la guerra a través de la cultura, donde mostró al mundo el mensaje de paz del pueblo vasco.
La soledad, la incertidumbre, el exilio y la clandestinidad se dan cita en este documental que construirá un retrato de Berlín a través de las vivencias del lehendakari Agirre.
Un gesto altruista en la ciudad de los rascacielos da pie a este documental que refleja la importancia de las pequeñas cosas, de los pequeños gestos, de aquello que puede hacer del mundo un lugar más habitable.